Academia exhorta a que se amplíe la participación de la sociedad y de los operadores de televisión privados
A finales de la semana pasada la Comisión Nacional de Televisión de Colombia (CNTV) seleccionó al estándar europeo de televisión digital DVB-T/H como la norma en la cual se desarrollará la televisión del futuro en el vecino país.
La decisión de la CNTV, si bien, no debería afectar las decisiones que el Ministerio de Telecomunicaciones e Informática tome sobre este tema, sí debería servir de ejemplo de cómo hacer las cosas, privando, por encima de todo los intereses de las próximas generaciones de venezolanos, esos que verán televisión durante los próximos 40 ó 50 años.
Y es que en los dos años que la CNTV realizó las pruebas, hubo una participación sin precedentes del pueblo colombiano: 12 foros abiertos en diversas ciudades del país, encuestas a los ciudadanos y sobre todo nada de hermetismo. Cabe también agregar que esta comisión es un ente autónomo, donde el Gobierno colombiano no tiene ningún tipo de participación y muchos menos influencia en la decisión final; con esto se persigue la pluralidad en las decisiones y por supuesto, alejarse de que cualquier interés partidista e incluso ideológico privara por encima de los intereses colectivos en un tema tan neural como la televisión.
A pesar de la autonomía, los días previos, incluso horas antes de la decisión la mayoría de los colombianos apostaba a que prevaleciera el interés político sobre los colectivos; incluso el diario El Espectador publicó su edición del jueves 28, día de la decisión, que los cinco comisionados votarían de forma dividida, el periódico apostó que la elección sería 3x2 a favor del estándar de los Estados Unidos (ATSC).
Algunos colegas neogranadinos explicaron a Últimas Noticias que se hablaba de presiones directas desde Whashington, para que la decisión se enmarcara dentro de los acuerdos del TLC, que tanto se ha pujado por crear entre ambas naciones.
“Prevaleció la razón y el interés colectivo, aquí en Colombia todos estábamos de acuerdo que el estándar europeo era el que más se acercaba a nuestras necesidades y nuestras características de país”, fue la frase común de varios colegas periodistas colombianos con quienes conversamos.
Es bueno también resaltar que en las consultas y pruebas de los diversos estándares participaron operadores móviles como los principales canales de televisión y claro está el propio Estado. Dichas pruebas se realizaron por diversas ciudades colombianas, lo importante era conocer cómo sería la señal sujeta a las características de cada territorio de la hermosa tierra colombiana.
Empresas como Nokia, explicaron a Últimas Noticias que lo positivo de la decisión colombiana fue que la comisión hizo un trabajo serio, que duró dos años y que cumplió con los tiempos previstos. “La CNTV aseguró que en agosto de 2008 tendrían una decisión y así fue. Ahora dicen que en 2010 comenzarán las implementaciones, creemos que también cumplirán”. Señaló César Castro, gerente general de Nokia para la Región Andina, Centro América y el Caribe.
QUÉ PASA EN VENEZUELA
Pese a que las culturas y características de los pueblos colombiano y venezolano son similares, éste no debe ser un factor que condicione la decisión nacional; se estima que Venezuela tome una decisión acorde con los intereses colectivos. Sin embargo diversos factores que aspiro tratar de resumir a continuación, pueden enturbiar esos buenos deseos y esa esperanza.
Hasta el momento, a excepción hecha de las pruebas de transmisión realizadas durante la Copa América de 2007, el tema de la selección del estándar de televisión digital se ha tomado con el mayor hermetismo. Durante la gestión de Jesse Chacón, se afirmó que en diciembre Venezuela definiría su estándar. Luego, con el inicio de la nueva etapa del Ministerio de Telecomunicaciones, se incorporó el estándar chino, se pospuso la decisión que ya estaba lista en Conatel y ésta pasó a ser responsabilidad directa del Ministerio.
Por otra parte, hasta donde se informó las pruebas sólo se realizaron en Caracas, quedando más del 98% del territorio nacional alejado de la más mínima participación, el motivo: las condiciones de Caracas permiten dar una visión general de toda Venezuela. ¿Qué dirán los larenses, tachirenses, marabinos, margariteños, entre otros venezolanos?
En estos meses, es poca la información que se puede extraer. Sólo las declaraciones de la ministra Socorro Hernández hechas a los medios de comunicación, indican la situación del estudio: “Estamos evaluando las diversas tecnologías y pronto tendremos una selección”.
Los intentos para conversar con Wilfredo Morales, responsable de esta selección han sido infructuosos y lo que es más preocupante, la información se maneja con el mayor recelo, cualquier demanda informativa solicitada es vista como una medida de presión y no como un derecho constitucional de todos los venezolanos.
Es tal la situación que en semanas pasadas, miembros de la academia venezolana, invitados para participar en las pruebas hicieron una exhortación pública al ministerio para que incrementara la participación de todos los venezolanos, sobre todo aquéllos que se verán afectados positiva o negativamente: usuarios y televisoras privadas.
Pareciera, ojalá no sea así, que la decisión nacional tuviera más bien una intención política, pensada más por los contextos actuales de polarización que por un mesurado análisis de las necesidades de las próximas generaciones de venezolanos.
¿Y EL BROADCASTING?
Además de este hermetismo, sorprende como los canales de televisión abierta han hecho pocas o ninguna propuesta o incluso alertas. El tema pareciera que no les afecta. ¿Será que no saben que el apagón análogo se fijo para 2012? ¿Será que no saben que sus concesiones para televisión digital no están garantizadas? Inquieta y llama la atención la apatía.
¿ENTRE CHINOS Y EUROPEOS?
Fuentes confiables y que prefieren no desvelar su identidad aseguraron que la última palabra sobre la decisión del estándar de televisión digital la tendrá el Presidente de la República Hugo Chávez Frías. “Los análisis se hicieron y ya se tienen una decisión, el asunto están entre los chinos y los europeos, quedaron descartados los japoneses”.
Otras fuentes ligadas a las comisiones de estudio de los estándares y que también prefieren permanecer en el anonimato aseguran que ha habido una profunda desconcentración en el ministerio, dadas las diversas actividades que tiene el despacho y al poco interés que algunos funcionarios han mostrado.
Adicionalmente se conoció que una de las consideraciones hechas por el Ministerio a los promotores de las tecnologías Europea, China y Japonesa fue no realizar más pruebas de movilidad. ¿Por qué? Uno de los expositores no tenía una oferta concreta en el tema móvil y por tanto estaría en desventaja frente a los demás. ¿Qué estándar no tiene una oferta concreta móvil? Si nos apegamos a los hechos, los únicos que no tendrían una oferta móvil serían los chinos. ¿Ventajismo?, ¿Qué prevaleció la deficiencia del oferente tecnológico o las necesidades de los venezolanos? ¿Se están considerando estas necesidades? Con casi un 100% de penetración celular, Venezuela es el país más móvil de América Latina.
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