TV Digital: Mientras menos sepan mejor


A finales del año pasado Jesse Chacón, en su cargo de ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias intermedias anunciaba al país la decisión del Gobierno Nacional de apostar al estándar Japonés de Televisión Digital (ISDB-T) con las mejoras realizadas por Brasil, en su SBTVD. Una decisión que a decir del otrora poderoso funcionario del chavismo, tomaría su rumbo en enero de 2010, cuando Conatel y la Comisión Técnica para la migración fijarían el cronograma de migración y adelantarían qué modelo de negocios se establecería en Venezuela para enrumbar la televisión del futuro.

La salida de Chacón del alto cargo gubernamental trajo sus consecuencias, la llegada al poder del Ministro Meléndez, vino acompañada de un cambio radical en la política comunicacional del despacho; ahora más reacio a conferir entrevistas a medios privados y más dedicado al proselitismo político, otrora poco común en este despacho.

Más allá del cambio de timón, inquieta el silencio sepulcral que existe en el Gobierno sobre un tema tan relevante las telecomunicaciones del futuro cercano en el país. El tema no sólo se resume a los canales de televisión abierta, que aún ahora, desconocen cuál será su participación en la próxima televisión; también toca áreas neurales como la telefonía móvil, la expansión de la oferta de internet, la industrialización en el país, la tan nombrada transferencia tecnológica.

Desde hace más de 5 meses, los propios representantes en la región de la Asociación de Broadcasting Nipona, la ARIB, desconocen lo que hace Venezuela en materia de Televisión Digital. Las visitas de los voceros gubernamentales se limitaron sólo a exposiciones muy generales que realizó Blanca Eekhout, como ministra de Comunicación e Información, en los foros regionales realizados por los países que apostaron a la norma japonesa. (Toda Sudamérica a excepción de Colombia y Uruguay)

Sí se sabe que la actividad en los canales de la RedTV sigue su ritmo, aunque más lento que el propuesto por Jesse Chacón, quien apostó a que Venezolana de Televisión, tendría ya para el segundo semestre un espacio en el espectro para realizar transmisiones en TDT.

Comparativamente hablando, Venezuela volvió a rezagarse, naciones como Perú, Chile y la propia Argentina, ya adelantan pruebas de transmisión, definieron cronogramas de migración y determinaron cuál será la participación de los canales privados. Pasos importantes, pues se requerirán inversiones para sostener las próximas instalaciones de transmisores, estaciones receptoras, repetidoras y antenas.

Estar listos para el mundial de 2014, y las olimpíadas de 2016, ambas a realizarse en Brasil, es el objetivo de buena parte de los países de la región; los medios privados, que han visto las diversas opciones de captación de ingresos publicitarios. Por su parte, los gobiernos, detectaron la oportunidad única de atraer inversiones en un modelo de televisión que tendrá como reto principal superar el amplio desarrollo alcanzado por la televisión paga.

Sin embargo, en Venezuela, poco o nada más se sabe del rumbo que tomará la televisión digital. Algunos pesimistas creen que el Gobierno enfría el tema para tomar decisiones en silencio, sin generar opinión pública; plantean incluso que se fijará al apagón analógico sin tiempo para que los privados reaccionen.

Otros menos pesimistas estiman que tampoco hay prisa por parte de las empresas de televisión abierta, que aprecian como sus audiencias comienzan a verlos más por las grillas de la televisión paga que por la señal abierta. Una opción que les acorta las inversiones en infraestructura y les garantizará rating por la tendencia creciente que tiene la oferta paga en el país que hoy día alcanza el 32% de penetración.

Actitud que sería lógica. Si analizamos la situación política del país, pocos podrían pensar que las concesiones de espectro para la nueva radiodifusión no estén atadas a compromisos políticos. ¿Estaría Globovisión en la lista de canales con señal digital? Obviamente no, a pesar que la decisión de su incursión, debería depender de los televidentes.

Por otra parte, ¿qué empresa de televisión estará dispuesta a hacer inversiones en una nueva tecnología de transmisión, si no tienen garantizado el retorno y menos una concesión atractiva en tiempo de duración? Seguro muy pocas.

Sumando los motivos y posibles escenarios, se explica por qué, a ocho meses de seleccionado el estándar de televisión digital, poco o nada sabemos en Venezuela del destino del Broadcasting. Sólo podemos decir que el silencio es cómplice y que el tema no pasa por ser del interés de ninguno de los interesados. ¿Y la gente? Mientras menos sepan mejor: lamentable

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
NO ENTIENDO HAY UN SATELITE LLAMADO SIMON BOLIVAR Y BIEN CARO SE GASTO MILLONES NO LE VEO MOMIVIENTO EN DESARROLLO EN LA TECNOLOGIA O COMENTARIO ESO QUEDO AHI.
Unknown ha dicho que…
no es de estrañar esta situcion dado que como todo lo del gobierno que se anuncia con bombos y platillos queda siempre en nada y no es mas que un show mediatico para dar la sensacion que se esta abanzando en algo, pero la realidad es que cada vez mas la brecha tecnologica nos va dejando atras y ni ablar de los sectores de la poblacion mas humildes que no pueden ni soñar con tener ni siquiera una coneccion a internet decente, en latinoamerica ya se esta hablando que no se puede definir a una conexion a internet que sea de menos de 2 MB como banda ancha, lo que quiere decir que si lo vemos asi, en venezuela no tenemos banda ancha, sino al contratio lo que tenemos es banda estrecha, hasta los momentos la velocidad mas rapida que conosco en venezuela en de 4MB que la distribuye INTER la empresa de television por cable, pero los costos de tener una coneccion de esas es elevado, en latinoamerica la velocidad media es de 2.98MB, siendo chile el que lidera la escala en latinoamerica con un promedio de 5.58MB de coneccion estos datos lo he tomado de http://www.speedtest.net/es/global.php#0,2 dode podran comprovar esta informacion, en todo caso me he desviado del tema, pero me parecio acertado de hacer una comparacion con por lo menos el internet, que es un servicio que tenemos todos los paices de sur america