Se inició guerra de los monopolios en las telecomunicaciones mexicanas


La pugna entre 25 operadores de telecomunicaciones por cable y las empresas del magnate mexicano Carlos Slim arreció hoy en México con la presentación de denuncias mutuas ante las autoridades de competencia por supuestas prácticas monopólicas.
El conflicto, que en las últimas semanas ha subido de tono, pasó hoy de las recriminaciones a las denuncias ante la Comisión Federal de Competencia (CFC).
Una veintena de compañías de telecomunicaciones, entre las que se cuentan compañías de telefonía celular, de televisión restringida, internet y telefonía fija por cable, presentaron hoy una denuncia ante la CFC en contra de Telmex y de Telcel, esta última la marca con la que opera en México el gigante América Móvil, por supuestas prácticas monopólicas de esas dos empresas.
Entre las compañías inconformes se cuentan varias subsidiarias del gigante televisivo Televisa (Bestel, Cablevisión, Sky y Cablemás), del Grupo Salinas (Iusacell y Unefon), y empresas como Avantel, Axtel, Nextel y Megacable, las cuales se quejan de las tarifas de interconexión que cobran Telmex y Telcel a otros operadores para conectarse a sus redes, las mayores del país.
En respuesta, Telmex presentó hoy mismo cuatro demandas ante la CFC contra Televisa, Cablevisión, Megacable, Cablemás, Televisión Internacional y TV Azteca (propiedad del Grupo Salinas) por realizar presuntamente prácticas monopólicas absolutas y relativas en los mercados de televisión y de telefonía.
En un comunicado, la firma de Slim explicó que una denuncia contra Televisa y TV Azteca es por su actuación en el mercado de publicidad de televisión abierta, "por tratar de sacar del mercado de la telefonía a Telmex".
Además, dirigió una en específico contra de Televisa, "por su incumplimiento de las condiciones impuestas por la CFC para la compra de Cablemás", y otra contra Cablevisión (subsidiaria de Televisa), "por prácticas monopólicas absolutas por negativa y bloqueo de venta de publicidad".
Finalmente, una contra Yoo (subsidiaria de Cablevisión), "al haberse coludido cuatro empresas - Cablevisión, Megacable, Cablemás y Televisión Internacional- para controlar precios y mercado".
"A través de esta colusión, las citadas empresas excluyen de este mercado a Telmex y se ponen de acuerdo para repartirse el mercado de televisión, en detrimento de Telmex y de los consumidores mexicanos", agrega la nota.
El intercambio de denuncias es solo un capítulo más de una larga batalla por el mercado de las telecomunicaciones en México.
El conflicto se enmarca en los deseos de Telmex de ingresar a la televisión, lo que tiene prohibido por ley, aunque la empresa mantiene una alianza con la firma de televisión satelital Dish, con la que ha dicho que se asociará si las autoridades mexicanas aceptan que ingrese al mercado televisivo.
El duopolio de televisión abierta Televisa y TV Azteca se opone a esta opción, y a través de su influencia han movilizado a varias compañías del sector para atacar el dominio de Telmex y Telcel.
Hace dos semanas, el Grupo Carso, que reúne varios negocios de Carlos Slim, anunció que sus empresas no contratarían publicidad en los canales de Televisa ni en los de TV Azteca, argumentando que las tarifas eran muy altas en el primer caso y porque exigieron un acuerdo de interconexión como contrapartida en el segundo.
En la prensa escrita aparecen hoy varios avisos con recriminaciones mutuas entre los dos bandos.
Telcel asegura en uno que México y EE.UU. cuentan con los menores precios de telefonía móvil de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mientras que las 25 empresas contrarias aseguran en otro aviso que México tiene prácticamente la tarifa más cara de la OCDE, solo superado por Australia.
En esta guerra se ha mantenido al margen la empresa española Telefónica, que con su filial Movistar tiene más de diez millones de clientes en México, lo que lo convierte en el segundo operador de telefonía móvil en el país después de Telcel. EFE



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