El indicador de referencia del parqué neoyorquino avanzó hoy un 0,54 % con lo que sumó 64,25 puntos, que no le valieron sin embargo para recuperar la barrera psicológica de las 12.000 unidades que ha reconquistado y vuelto a perder repetidamente desde el pasado viernes.
El Dow Jones se coloca ahora en los 11.961,52 puntos, ligeramente por encima de los 11.951,91 a los que cerró la semana pasada, por lo que mañana luchará por terminar con un ascenso que le sirva para romper con la racha bajista mostrada en las últimas seis semanas.
En estas semanas, el principal índice de Wall Street ha ido perdiendo el terreno que había ganado en el inicio de este año, cuando las perspectivas macroeconómicas eran más optimistas, y ahora tan solo se encuentra un 3,32 % por encima del nivel de cierre del último día de 2010.
Por eso la de mañana será una jornada importante para tomar el pulso al sentir de los inversores neoyorquinos, que afectados tanto por el frente nacional como por el internacional -la crisis de deuda europea y las revueltas en el mundo árabe- han perdido el ímpetu comprador con el que iniciaron el año.
El pesimismo reinante en los últimos tiempos se vio frenado hoy en parte por la publicación de diversos datos macroeconómicos mejores de lo esperado en Estados Unidos, que dieron un respiro a los inversores.
El que mejor acogida tuvo en Wall Street fue el relativo al mercado de vivienda, una de las grandes preocupaciones de los analistas estadounidenses debido a que se teme que viva una recaída.
Así, el hecho de que el ritmo de construcción de viviendas en mayo aumentara un 3,5 % sobre el mes anterior, para alcanzar una tasa anualizada de 560.000 casas -se esperaban 545.000- fue bienvenido en el parqué neoyorquino.
Por otro lado, el Departamento de Trabajo informó que la cifra semanal de solicitudes para cobrar el subsidio por desempleo bajó en 16.000 y se ubicó la semana pasada en 414.000, un descenso superior al pronosticado por los expertos.
Esta jornada se conoció también que el déficit por cuenta corriente de EE.UU. creció un 6,3 % en el primer trimestre del año y se ubicó en 119.300 millones de dólares, con lo que el déficit equivale al 3,2 % del producto interno bruto (PIB), una mejoría si se considera que en el cuarto trimestre de 2005 llegaba al 6,5 % del PIB.
De cualquier modo, esas noticias animaron de alguna manera a los inversores, aunque no lograron hacerles olvidar la grave situación política y económica en la que se encuentra Grecia y sus posibles repercusiones sobre la zona euro.
Desde el ámbito empresarial, uno de los protagonistas de la jornada fue el llamado "gigante azul", IBM, y no precisamente por su movimiento en bolsa (subió apenas un 0,21 %), sino porque esta jornada se celebró el centenario de su fundación.
Poco tuvo que celebrar hoy la radio por internet Pandora, que vio cómo sus acciones perdieron el 23,88 % para cerrar en los 13,26 dólares cada una, por debajo de los 16 dólares a los que fijó su precio de salida a bolsa el miércoles.
Algunos analistas apuntaron a que esa caída se debe a que los inversores se han dado cuenta de que la valoración de 2.782 millones de dólares con la que terminó su primer día de cotizaciones en Wall Street puede ser exagerada teniendo en cuenta que todavía no anota beneficios.
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