Ley Sopa: El precio de la libertad en Internet


La Ley que limita la transmisión de contenidos en internet ¿Quién se beneficia?
              
Heberto Alvarado
@heberto74
La ley SOPA (Stop Online Privacy Acts) elevó a la enésima potencia la lucha de intereses alrededor del lucrativo negocio que comienza a ser la transmisión de contenidos a través de internet. El conflicto que hasta ahora se solapó por una inusual diplomacia, ¿Quién recuerda el llamado G8 de internet? donde se reunieron jefes de estado reunidos con figuras como Larry Page, CEO de Google, o el joven Mark Zuckerberg, CEO de Facebook.
Las negociaciones giraban alrededor de los derechos y deberes que debe haber en internet. Cómo llegar al equilibrio entre la necesidad de democratizar más el acceso y la comunicación on line y el necesario respeto al derecho de autor y la propiedad intelectual,  fue el tema más discutido y tratado en los últimos años.
Detrás de la Ley Sopa hay enormes intereses. El primero el de las gran industria audiovisual, farmacéutica entre otras, que quieren garantizar el sostenimiento de los modelos de negocio que la han hecho multimillonarias. Estiman, por ejemplo, que impedir la retransmisión de películas por páginas de descargas sería una solución a la piratería y garantizaría ventas de  cd, dvd, blu ray o simplemente entradas a las salas de cine.
¿Evitaría una ley el acceso a estos servicios?  Sí podría, pero sin dudas multiplicaría la acción delictiva. Bloquear sitios en Estados Unidos no exime a los delincuentes de colocar su información en otros países y menos a los consumidores del acceso a ellos. Simplemente sería inútil.
En el fondo, no podemos dejar de considerar que la Ley Sopa, pretende bloquear a las grandes compañías de internet, que sustentan su negocio de la publicidad que se genera a partir de las necesidades de los consumidores y que se colocan libremente sin ninguna autorización de parte de los usuarios de la red.
Buena parte de estos contenidos podrían quedar bloqueados por la Ley Sopa y por tanto afectaría el negocio que hace fuerte a Google y más recientemente a Facebook. ¿Cómo se beneficia las redes sociales de contenidos plagiados? Simplemente por la interacción, las veces que se replica un me gusta, se comparte un contenido. Avivar la participación de la personas, impulsa el negocio de la publicidad específica, individualizada, mucho más efectiva que la tradicional.
Adaptación

La gran industria cinematográfica, una de las principales promotoras  de la ley Sopa debe entender que el momento del cambio llegó. Los cinéfilos seguirán yendo a las salas de cine, así como los amantes de comprar películas piratas seguirán demandando ofertas baratas y de mala calidad.
Hace más de diez años Apple esbozó lo que ahora comienza a ser una sacudida enorme. Cuando se lanzó el iTunes se exhibió un modelo de negocio nuevo, donde el cliente tiene el derecho de comprar los contenidos que quiera, con las calidad que desee. 
Al final, los impulsores de la prohibición buscan mantenerse cómodos con un modelo de negocios que les ha traído beneficios; si bien saben que el cambio es inminente quieren ganar tiempo para adaptarse sin perder dinero.
Por su parte, que Google, Twitter o incluso Wikipedia hayan amenazado con bloquearse.  Demuestran que cuando sus intereses se ven afectados, atentan incluso contra esas mismas libertadas que profesan.   Internet es libre, pero la libertad tiene su precio

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