Facebook: el valor de la gente o la nueva burbuja
La red social se estrenó en Nueva York marcando un histórico primer día de operaciones; sin embargo, valdría la pena saber si los 107 mil millones de dólares que fijaron su valor comercial, son exagerados o se quedan cortos. Mucha especulación, sin dudas. Lo que sí es cierto, es que Facebook debe demostrar si los frenéticos o los pesimistas tienen razón
Bono, el vocalista de U2 debe estar contento. El pasado
viernes 18 de mayo se convirtió en el músico más rico del mundo. Superó a Paul
Macarnie el ex Beatle. Su éxito
económico, además de basarse en sus incuestionables dotes artísticos, se
sustentan en una extraordinaria visión para los negocios y las oportunidades.
En 2009, cuando Facebook comenzaba a asomarse como una red
social de impacto, tomó una decisión. La empresa "Elevation
Partners" que creó junto a otros socios, invirtió 89 millones de
dólares para hacerse del 2,3 %
accionario de la red social.
Su inversión, enorme en el momento, fue criticada por
millones. Ahora, a sólo tres años de la operación, el dinero se quintuplicó.
Las acciones adquiridas adquirieron un valor enorme, cuando Facebook debutó en
el mercado de Nasdaq. Según reportó la agencia EFE, la acción le reportará a la
empresa de Bono al menos 2.545 millones de dólares, de los que el cantante se
llevará unos 1.527 millones de dólares.
Ahora, ¿quién puede criticar a Bono? El Mecenas de la música
y los negocios digitales, sigue apostando. Recientemente colocó 250 millones de
dólares para hacerse de acciones de Dropbox el servicio de almacenamiento que
comparte carpetas.
¿Es el momento para invertir? Muchos podrían decir que sí.
El mercado de la era digital sigue en expansión. Los seis mil millones de
usuarios de teléfonos celulares y los 1.190 millones de suscriptores de banda ancha dan fe de ello.
Este presente, también tiene sustento en otros
condicionantes, bien apreciados por el mercado de valores, los capitales de
riesgo y en todo aquél, que emule a Bono en sus políticas de inversión. Estas
variables tienen peso específico; existe la necesidad de la industria
tecnológica de expandirse. El desarrollo de sus empresas que hasta ahora se
sustentó en la demanda del mercado norteamericano, europeo, sur coreano y
japonés, comienza a ver como estas mega economías no son suficiente.
Las inversiones futuras, requieren de más mercados, más
clientes y más negocios. Por ello, gigantes como Intel o Nokia, quieren apuntar
a las próximas economías dispuestas y necesitadas de más tecnología.
El BRIC, es
fundamentalmente clave. Brasil, Rusia, India y China se sienten dueñas
de su destino y definen abiertamente políticas conjuntas para el desarrollo de
diversos proyectos. El preponderante: impulsar las tecnologías de la
información.
Acelerar el acceso a internet, la conectividad y las
comunicaciones de sus casi tres mil millones de habitantes sin dudas cambia las
reglas de juego. La inyección de dinero que los gobiernos de estas naciones
están impulsando es un factor dinamizador, sólo frenado por las políticas
proteccionistas que los propios estados quieren imponer, en especial en China.
El ritmo del BRIC es seguido por las naciones que están
debajo de las escalas de estas potencias emergentes. Pakistán, Argentina,
Colombia, Indonesia, Nigeria, México, sólo por mencionar algunos países tienen
la necesidad de no rezagarse. Hacerlo, significaría perder el vagón de primera
fila que se está generando con la nueva economía mundial.
De allí se desprende el interés de muchos gobiernos, con
políticas a largo plazo, de acelerar el crecimiento de las Tecnologías de la
Información. El espacio es enorme; buena parte de la población mundial, en
especial en estos territorios, sigue sin acceso a la red.
Al ser internet un factor dinamizador de las economías y al
haber un cierto interés en impulsar la integración del mundo no conectado,
podríamos pensar que los mejores momentos de la conectividad aún no llegan.
Al considerar estos elementos, no sería descabellado pensar
que los actuales 900 millones de usuarios de Facebook, son apenas el comienzo
del reinado de una red social que pegó primero y pegó dos veces.
Pero el potencial de Facebook en el BRIC no es del todo
claro, hasta ahora, sólo se ve una tendencia de crecimiento importante en
Brasil, donde desbancó a Orkut. Es débil en Rusia, donde Vkontakte es el
dominante. Situación que se repite con Qzone en China y iBibo en la India.
En China, la situación es particularmente cuesta arriba. La que
será la primera economía del mundo en una década, le coloca Facebook dos variables
de peso que atentan contra su éxito; la primera el apego cultural chino hacia
sus redes sociales internas y segundo, el exagerado sesgo informativo del
partido comunista chino que arremete sin tapujos contra espacios como esta red
social, donde la crítica es evidente.
El Bric no es un mercado de peso para la expansión de la red
social. ¿Dónde están los espacios? hay tendencias que demuestran un crecimiento
importante en África, Medio Oriente y toda América Latina, pero, ¿son éstas las
economías que verdaderamente animan a los inversores de Nasdaq? Posiblemente no, por ahora.
Dónde está le freno
Algunos elementos de peso podrían generar frenos sobre el
éxito de la rentabilidad de las inversiones en redes sociales. Expertos
consideran que las campañas debe atacar nichos, no en donde la marca está
cómoda, si no en los espacios donde es difícil posicionarla. También evalúan si
las mediciones por clic tienen un efecto verdaderamente valioso para
inversiones de este tipo.
Si a estos elementos le agregamos las variables no menos
importantes que abundan en los países donde Facebook tiene un territorio libre
para crecer, encontraríamos más razones para cuestionar la rentabilidad de la
inversión. En América Latina, la bancarización de la población es pequeña, atraer
a posibles clientes de bienes y servicios a través de campañas sobre la red
social sería una apuesta para un reducido grupo de usuarios.
Sin embargo, hay
tendencias, que marcan un camino abierto para el comercio electrónico.
Recientemente Visa presentó un estudio sobre el comportamiento de los
e-commerce en América Latina.
En la investigación se desprende un incremento del 42,8 % en las operaciones con tarjeta de
crédito en 2011, hasta alcanzar los 43.000 millones de dólares, gracias a una
combinación de factores que incluye una mayor confianza de los consumidores y
el avance de los medios de pago electrónico.
"Mientras que en 2009 los ingresos totales de venta de
comercio electrónico a consumidores fueron en torno a 22.000 millones de
dólares, en el año pasado la cifra subió a 43.000 millones de dólares. Un 98,5
% de crecimiento en dos años", indica el estudio de AméricaEconomía
Intelligence
Brasil lideró las ventas de 2011 con el 59,1 %, seguido por
México (14,2 %), el Caribe (6,4 %), Argentina (6,2 %), Chile (3,5 %), Venezuela
(3,3 %), Centroamérica (2,4 %), Colombia (2 %) y Perú (1,4 %).
Un aliciente que sin dudas requerirá de más respaldos
gubernamentales en todos los frentes. Desde la legislación para avalar las
facturas electrónicas como documento legal, hasta la protección de la
propiedad, los derechos de autor y el respeto a la libre competencia.
Elementos estos de peso y con variopintos puntos de vista en
nuestra región. Hay países más abiertos, otros exageradamente abiertos y otros
cerrados al punto del aislamiento. En Venezuela, por ejemplo, el control
cambiario y sobre todo el ridículo monto de 400 dólares para compras por
internet son rémoras que atrasan una actividad económica creciente. A esto le
sumamos la imposibilidad de muchas empresas de consumo masivo de emitir
facturas electrónicas.
La suma de factores en contra de las actividades económicas
en línea son un problema que afecta a
los venezolanos. Ni Facebook, ni otra empresa que apuesta a negocios en línea
verá caídas importantes por las condiciones de un mercado relativamente
pequeño.
Más detalles en Hormiga Analítica N°147
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