Será necesario que se den algunas explicaciones técnicas que serán claves, como la interactividad y la participación de los medios comunitarios
Manuel Fernández, presidente de CANTV. (Foto Prensa Presidencial) |
Heberto Alvarado
Vallejo
Luego de 4 años de haber apostado por el estándar Japonés de
Televisión Digital, Venezuela inició formalmente este 20 de febrero su
incursión en la nueva etapa de la radiodifusión mundial. El anuncio realizado
con bombos y platillos, culminó con
cuatro años de total secreto comunicacional, eventualmente interrumpido
por algún anuncio de alguna autoridad.
Fueron 4 años de expectativas, interrogantes y necesidades
informativas que se llenan parcialmente por los anuncios emitidos por las
autoridades, en especial el presidente de Cantv, Manuel Fernández, y el
Ministro de Ciencia y Tecnología Jorge Arreaza.
La nota negativa del acto de presentación la dio el
vicepresidente Nicolás Maduro Moros, que demostró su poco conocimiento sobre la
materia de televisión digital y transformó un acto estratégico para el futuro
tecnológico del país, en otro más de los acostumbrados discursos divisorios,
conectados con las masas y descontextualizado del evento.
Algunos aspectos técnicos quedan en duda, a la espera de
alguna respuesta de las autoridades. Uno de ellos es el espacio que se
utilizará para la colocación de los once canales, diez en Definición Estándar y
uno en Alta Definición.
Como recordaremos el ISDB-T,
ocupa un ancho de banda de 6Mhz en el cual pueden colocarse dos canales
en HD, o 4 canales en SD. A partir de allí se pueden hacer combinaciones para
incrementar el número de canales o recortarlos.
Por lo visto, la grilla que se ocupará esta fase de prueba
solo representará dos o tres canales en el espectro radioeléctrico. Uno de
ellos reservado a VTV que transmitirá en SD y HD, el resto de canales tendrán
una excelente transmisión SD, que se asemejará a la actual transmisión de una
operadora de televisión paga.
Otros puntos que deberán ser respondidos por las autoridades
será el motivo del acuerdo con Argentina para la adquisición de
decodificadores. Anuncio que se realizó hace casi dos años a través de video
conferencia entre el Presidente Chávez y la Presidenta Cristina Fernández.
Es necesario saber por qué no se trabajó con los japoneses
este aspecto si fue uno de los compromisos principales que asumió el país
asiático para convencer al Gobierno Venezolano de apostar por el Estándar.
Japón se comprometió con Venezuela en dar todo su
conocimiento para que en el país se estableciera una industria, no sólo para
fabricar decodificadores o ensamblarlos. El objetivo principal era desarrollar
tecnología e innovación para futuras etapas de la televisión digital. Ojalá que
la apuesta a Argentina haya sido para acelerar la colocación de los equipos y
no por compromisos políticos.
Ginga y el CNTI
La prueba que realizó el presidente de CANTV, Manuel
Fernández, de una transacción de Gobierno en línea fue positiva. DEmostró que el
CNTI, a pesar que guardó un silencio feroz en los últimos 4 años, sí trabajó en
el software de capa media brasileño Ginga.
Esta aplicación, basada en software abierto, garantiza la
compresión de la señal digital en el formato MPEG4 y posibilita la interactividad
del usuario. El Centro Nacional de Tecnologías de la Información, también debe
estar comprometido en explicar más detalles de la creación de la plataforma
interactiva, que promete acelerar el Gobierno electrónico a niveles aún
insospechados.
Pero que también supondrá una puerta abierta para la
promoción y la publicidad que las operadoras de televisión privada querrán aprovechar para ampliar sus fuentes de
ingresos.
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