Chile y Brasil ensamblan los equipos sin participación de terceros. Había un trabajo que realizaron organismos del gobierno para producir el equipo en el país
Los últimos 8 minutos del Aló Presidente de del domingo pasado sirvieron para que el Primer Mandatario nacional, diera a conocer algunos de los detalles del acuerdo entre Portugal y Venezuela; en ese lapso, el tema principal fue la adquisición de los computadores Classmate de Intel, que en su versión portuguesa llevan el nombre de Magallanes.
El Presidente complementó la primicia que dio Últimas Noticias tres semanas antes, cuando advertimos que se había alcanzado un acuerdo entre ambos gobiernos para la importación del equipo. En el anuncio de desvelaron los datos que nos faltaron obtener, dado el recelo informativo de la fuente oficial: un millón de computadoras que comenzarán a llegar en diciembre, de las cuales, las primeras 500 mil se traerán “de paquete” desde Portugal y el resto se ensamblará en una fábrica mixta (luso-venezolana) que se instalará en algún lugar y en algún momento – ambos desconocidos por los periodistas-.
Sin embargo, y a pesar de que se reconoce que la adquisición acelera por lo menos en un año el inicio del ambicioso plan de uso de las tecnologías de la información por los estudiantes de Educación Básica- 1º a 6º grado- hay detalles que no son necesariamente ciertos y que deben ser aclarados.
Primeramente no existe transferencia tecnológica. ¿Por qué? Tanto Portugal, como Guatemala, Chile, Colombia y Brasil, por dar algunos ejemplos, han desarrollado un proyecto 100% autoría de Intel; corporación que en su ambicioso plan WORLD AHEAD aspira a llevar conectividad a mil millones de personas antes de que termine la primera década del siglo XXI. En este proyecto, Intel ha procurado que sean las empresas locales y los gobiernos de cada país los responsables de encaminar el plan.
El negocio de Intel por supuesto, es garantizar la compra de piezas y partes para el ensamblaje, a cambio dan detalles vitales para el ensamblaje de los computadores. Se podría decir que es una relación ganar-ganar.
Venezuela, desde que el Centro Nacional de Innovación Tecnológica y Venezolana de Industrias Tecnológicas, anunciaron la cooperación para producir el Classmate se inició un trabajo arduo, nada sencillo. Primeramente porque se debía acoplar el proyecto de Intel al decreto 3390 de uso de software libre; es decir, había que hacer contenidos y éstos debían ser ellos en plataformas totalmente abiertas y modificables. En la mayoría de los países el Classmate se realiza de la mano con Microsoft.
Luego de dos años de trabajo tanto el Centro Nacional de Tecnologías de la Información (CNTI), el Cenit, Fundabit, y algunas universidades habían adelantado mucho y ya tenían resultados positivos. Resultados que tuvieron que detenerse para reiniciarlos con la meta distribución Canaima, hecha en el CNTI y que se adecuaría al Classmate para hacerla apta para uso de niños.
Estos trabajos en materia de software vinieron de la mano con toda la asesoría y capacitación técnica para el ensamblaje de computadoras, la existencia de una línea de producción en Paraguaná (VIT) y otra en La Carlota (Cenit) auspiciaban que el ensamblaje seria sólo cuestión de tiempo. La proyección daba que las primeras pruebas serían en el año escolar 2009/2010 para ser ejecutado paulatinamente en 2010/2011. Era positivo, porque se daría un impulso al trabajo, más fuentes de empleo y además permitiría que el país pensara en exportar estos equipos en algún momento. Tanto así que los propios portugueses se han visto obligados en solicitar asesoría de Venezuela para implementar software libre en los equipos.
¿Era necesario?
Cuando el Presidente viajó a Portugal y acordó la importación de los equipos sin dudas se dio un cambio, que a primera vista puede ser positivo, pues acelera el proyecto. Sin embargo hay interrogantes e inquietudes que deben ser aclaradas: según lo anunciado, el Gobierno creará otra empresa mixta, ahora con los portugueses, para ensamblar este computador. ¿Por qué no se invierten los cientos de millones que se están utilizando para este acuerdo para potenciar a VIT? Desde que se creó esta empresa en octubre de 2005, ha habido poco resultados evidentes: será apenas para 2009 cuando produzcan las 152 mil computadoras que se previeron ensamblar en 2006, además, fue apenas en junio de este año cuando VIT comenzó a producir portátiles. ¿Por qué entonces no reactivar o activar a VIT, consolidarla como empresa y hacerla atractiva y rentable?, ¿por qué crear otra empresa si la primera necesita de más respaldo? No hay ninguna justificación, pues hay países como Chile y Brasil que montaron sus fábricas, sin intermediación de nadie y ahora exportan los Classmate a otras naciones de la región.
http://hormigaanalitica.blogspot.com/
TOMAR EN CUENTA
Además de estas preguntas, el tema de la conectividad a zonas remotas, debe ser aclarado. Según expertos es ahora cuando el Gobierno debe potenciar tecnologías como WiMAx, que permitirían la conectividad y la banda ancha inalámbrica en escuelas rurales o donde el cable y las señales celulares no llegan. En esto se ha venido trabajando desde hace tiempo y resultaría positivo tener una respuesta de CANTV sobre el tema.
Según adelantó el Presidente de la República, el objetivo es cada niño reciba gratis el Classmate. Medida populista, pero que requerirá de un estudio de factibilidad, pues cada equipo Classmate cuesta entre 200 a 380 dólares. ¿Cómo piensan dar 11 millones de computadoras o por lo menos 7 millones -para los niños de educación básica-? Creo que es importante.
En el proyecto Classmate, cada educador debe tener un portátil, que se conecta en red a los equipos de los niños. De allí surgen las clases interactivas. ¿cómo se piensa dotar a los docentes, ¿quién proveerá de computadoras a los educadores?
Un trabajo adelantado por el Colegio Nacional de Profesores apunta que cerca de 70% de la planta física, un total de 23 mil planteles, se encuentran en deficientes condiciones. Según el presidente de Fetraenseñanza, Jesús Ramírez, hay escuelas que están "destruidas porque el Gobierno sólo está reparando 10% de ellas. "No más de 40% iniciaron clases y muchas otras funcionarán a partir de la próxima quincena o en enero, si acaso", con estos datos valdría la pena pensar qué tan aptas están las aulas para que tengan condiciones idóneas para el uso de computadoras.
Finalmente, según la opinión de algunos docentes, más allá de los problemas de capacitación y la falta de continuidad en los planes de formación en las TIC que adelantó el ministerio de educación, lo que verdaderamente les preocupa es el riesgo que correrán los niños y ellos mismos cuando tengan que salir de las aulas con sus computadoras, sobretodo aquellos que viven y trabajan en barriadas.
Los últimos 8 minutos del Aló Presidente de del domingo pasado sirvieron para que el Primer Mandatario nacional, diera a conocer algunos de los detalles del acuerdo entre Portugal y Venezuela; en ese lapso, el tema principal fue la adquisición de los computadores Classmate de Intel, que en su versión portuguesa llevan el nombre de Magallanes.
El Presidente complementó la primicia que dio Últimas Noticias tres semanas antes, cuando advertimos que se había alcanzado un acuerdo entre ambos gobiernos para la importación del equipo. En el anuncio de desvelaron los datos que nos faltaron obtener, dado el recelo informativo de la fuente oficial: un millón de computadoras que comenzarán a llegar en diciembre, de las cuales, las primeras 500 mil se traerán “de paquete” desde Portugal y el resto se ensamblará en una fábrica mixta (luso-venezolana) que se instalará en algún lugar y en algún momento – ambos desconocidos por los periodistas-.
Sin embargo, y a pesar de que se reconoce que la adquisición acelera por lo menos en un año el inicio del ambicioso plan de uso de las tecnologías de la información por los estudiantes de Educación Básica- 1º a 6º grado- hay detalles que no son necesariamente ciertos y que deben ser aclarados.
Primeramente no existe transferencia tecnológica. ¿Por qué? Tanto Portugal, como Guatemala, Chile, Colombia y Brasil, por dar algunos ejemplos, han desarrollado un proyecto 100% autoría de Intel; corporación que en su ambicioso plan WORLD AHEAD aspira a llevar conectividad a mil millones de personas antes de que termine la primera década del siglo XXI. En este proyecto, Intel ha procurado que sean las empresas locales y los gobiernos de cada país los responsables de encaminar el plan.
El negocio de Intel por supuesto, es garantizar la compra de piezas y partes para el ensamblaje, a cambio dan detalles vitales para el ensamblaje de los computadores. Se podría decir que es una relación ganar-ganar.
Venezuela, desde que el Centro Nacional de Innovación Tecnológica y Venezolana de Industrias Tecnológicas, anunciaron la cooperación para producir el Classmate se inició un trabajo arduo, nada sencillo. Primeramente porque se debía acoplar el proyecto de Intel al decreto 3390 de uso de software libre; es decir, había que hacer contenidos y éstos debían ser ellos en plataformas totalmente abiertas y modificables. En la mayoría de los países el Classmate se realiza de la mano con Microsoft.
Luego de dos años de trabajo tanto el Centro Nacional de Tecnologías de la Información (CNTI), el Cenit, Fundabit, y algunas universidades habían adelantado mucho y ya tenían resultados positivos. Resultados que tuvieron que detenerse para reiniciarlos con la meta distribución Canaima, hecha en el CNTI y que se adecuaría al Classmate para hacerla apta para uso de niños.
Estos trabajos en materia de software vinieron de la mano con toda la asesoría y capacitación técnica para el ensamblaje de computadoras, la existencia de una línea de producción en Paraguaná (VIT) y otra en La Carlota (Cenit) auspiciaban que el ensamblaje seria sólo cuestión de tiempo. La proyección daba que las primeras pruebas serían en el año escolar 2009/2010 para ser ejecutado paulatinamente en 2010/2011. Era positivo, porque se daría un impulso al trabajo, más fuentes de empleo y además permitiría que el país pensara en exportar estos equipos en algún momento. Tanto así que los propios portugueses se han visto obligados en solicitar asesoría de Venezuela para implementar software libre en los equipos.
¿Era necesario?
Cuando el Presidente viajó a Portugal y acordó la importación de los equipos sin dudas se dio un cambio, que a primera vista puede ser positivo, pues acelera el proyecto. Sin embargo hay interrogantes e inquietudes que deben ser aclaradas: según lo anunciado, el Gobierno creará otra empresa mixta, ahora con los portugueses, para ensamblar este computador. ¿Por qué no se invierten los cientos de millones que se están utilizando para este acuerdo para potenciar a VIT? Desde que se creó esta empresa en octubre de 2005, ha habido poco resultados evidentes: será apenas para 2009 cuando produzcan las 152 mil computadoras que se previeron ensamblar en 2006, además, fue apenas en junio de este año cuando VIT comenzó a producir portátiles. ¿Por qué entonces no reactivar o activar a VIT, consolidarla como empresa y hacerla atractiva y rentable?, ¿por qué crear otra empresa si la primera necesita de más respaldo? No hay ninguna justificación, pues hay países como Chile y Brasil que montaron sus fábricas, sin intermediación de nadie y ahora exportan los Classmate a otras naciones de la región.
http://hormigaanalitica.blogspot.com/
TOMAR EN CUENTA
Además de estas preguntas, el tema de la conectividad a zonas remotas, debe ser aclarado. Según expertos es ahora cuando el Gobierno debe potenciar tecnologías como WiMAx, que permitirían la conectividad y la banda ancha inalámbrica en escuelas rurales o donde el cable y las señales celulares no llegan. En esto se ha venido trabajando desde hace tiempo y resultaría positivo tener una respuesta de CANTV sobre el tema.
Según adelantó el Presidente de la República, el objetivo es cada niño reciba gratis el Classmate. Medida populista, pero que requerirá de un estudio de factibilidad, pues cada equipo Classmate cuesta entre 200 a 380 dólares. ¿Cómo piensan dar 11 millones de computadoras o por lo menos 7 millones -para los niños de educación básica-? Creo que es importante.
En el proyecto Classmate, cada educador debe tener un portátil, que se conecta en red a los equipos de los niños. De allí surgen las clases interactivas. ¿cómo se piensa dotar a los docentes, ¿quién proveerá de computadoras a los educadores?
Un trabajo adelantado por el Colegio Nacional de Profesores apunta que cerca de 70% de la planta física, un total de 23 mil planteles, se encuentran en deficientes condiciones. Según el presidente de Fetraenseñanza, Jesús Ramírez, hay escuelas que están "destruidas porque el Gobierno sólo está reparando 10% de ellas. "No más de 40% iniciaron clases y muchas otras funcionarán a partir de la próxima quincena o en enero, si acaso", con estos datos valdría la pena pensar qué tan aptas están las aulas para que tengan condiciones idóneas para el uso de computadoras.
Finalmente, según la opinión de algunos docentes, más allá de los problemas de capacitación y la falta de continuidad en los planes de formación en las TIC que adelantó el ministerio de educación, lo que verdaderamente les preocupa es el riesgo que correrán los niños y ellos mismos cuando tengan que salir de las aulas con sus computadoras, sobretodo aquellos que viven y trabajan en barriadas.
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