El tiempo demostrará que es la mejor versión que Apple ha sacado hasta ahora del popular Smartphone
El lanzamiento del iPhone5, realizado el pasado miércoles 12
de septiembre generó críticas y una serie de comentarios desesperanzadores para
Apple. Decepción, poca innovación,
fueron frases repetidas por críticos de todo el mundo, en especial en Estados
Unidos y China, donde Apple, tiene estrechos lazos comerciales.
Los críticos buscan revolver el mercado. Sin dudas lo hacen
porque tienen expectativas enormes de los lanzamientos del firma de la manzana.
Los alimentan con el mito a Steve Jobs, pues, fueron estas voces críticas las
que sentenciaron a Apple de muerte, una vez que su líder fundador falleciera.
Comentarios irresponsables que tratan de ganar lectores,
levantar polémicas y en el peor de los casos afectar el movimiento en la bolsa
de las acciones de la empresa que, por cierto, siguen creciendo.
¿Qué esperaban los críticos? Un equipo de cristal, como se
aprecian en las películas de ciencia ficción como "Gigantes de Acero"
o "Prometheo"; un teclado holográfico como algún precoz oportunista
de la red subió a Youtube en 2011,antes del lanzamiento del iPhone 4S?
Lamentablemente las emociones y las expectativas creadas por
los movilizadores de opinión en internet conducen a mala formación de los
consumidores y en algunos casos de los mercados.
El iPhone5, es sencillamente un equipo poderoso. Tendrá en
sus manos el destino del primer año de iOS6, el sistema operativo que anunció
Tim Cook hace algunos meses y que pondrá a prueba a sus acérrimos rivales: Google Android y
Microsoft WindowsPhone8.
Incorpora el procesador A6 que duplica la velocidad de su
antecesor el A5, incrementa la duración de la batería y hace su interface la más
rápida, en teoría del mercado. Un elemento que debe también ser considerado es
que el iPhone5 hace una apuesta total a la banda ancha móvil.
Le ofrecerá sus compradores la capacidad de acceder a redes
WiFi con una velocidad inédita. Asumimos que le dará canales similares para la
subida y bajada de datos, con lo cual, hará que sus conexiones WLAN se adecuen
a las poderosas redes LTE que este equipo, podría explotar al máximo.
Si nos llamó la atención que esta versión no incluya la
tecnología NFC, que supondrá la comunicación entre dispositivos en boga para la
recta final del año y que seguro veremos en una sinfín de tabletas y Smartphone
en los meses siguientes.
La lectura que damos a la llegada del nuevo iPhone es que
Apple quiere sustentar su negocio con pie de plomo. El gran salto tecnológico
que dieron en 2007 cuando debutó el poderosos Smartphone sigue plenamente
vigente. Dar, por lo tanto un salto al vacío cuando las cosas van muy bien,
sería ilógico.
Apple controla el mercado de Smartphone. Con un solo
dispositivo, tiene más del 34% de los gustos y preferencias de los consumidores
de su mercado matriz: Estados Unidos, el principal mercado tecnológico del
mundo.
Un lujo, que simplemente se refleja en la buena salud de la
corporación tecnológica, que se transformó este año, en la empresa más rica y
rentable del mundo.
Desdeñar un
Smartphone que seguro agotará sus pedidos en sus primeras semanas de
comercialización es tan irrelevante como suponer que Apple no tendrá el mismo
efecto en el futuro.
En unas semanas, la compañía podría hacer otro anuncio, no
menos importante. Un iPad Mini, de 7 pulgadas podría traer innovación cambios
radicales que no solo se verán en el número de pines de los conectores.
La conectividad, potenciar el iCloud y estrechar alianzas
con Facebook son elementos claros que hablan de una corporación que sigue
marcando diferencias con sus rivales del Silicon Valley y que podrá en pocos
días demostrar que sus seguidores, atiborrarán las tiendas en busca de un
iPhone5.
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