Venezuela será “segundona” en materia de Televisión Digital





La indecisión y el retraso del Ministerio de Telecomunicaciones e Informática afectó nuestra capacidad negociadora




La ratificación del tratado de Puerto Iguazú, realizado por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández y su homólogo brasileño Luis Ignacio “Lula” Da Silva, rompió el celofán y pone al resto de Sudamérica a correr en cuanto a la implantación de algún estándar de televisión digital terrestre. Este hecho se suma a la decisión de Colombia y Uruguay de apostar por la norma europea.
En este contexto, Venezuela se ve directamente afectada; primero por nuestra indecisión y retraso en la selección de alguna norma y segundo porque nuestra capacidad negociadora se ve tremendamente afectada al ser ahora “segundones”.
El tratado de Puerto Iguazú, firmado el 30 de noviembre de 2005, estableció que Argentina y Brasil caminarían juntos en el tema de la televisión digital. Un año después, en 2006, Brasil decide a favor de la norma creada en sus universidades y centros de investigación SBTD (Sistema Brasileño de Televisión Digital), que resultó de una adecuación de la norma japonesa ISDB-T. Esta decisión, chocó en algún momento con ciertos intereses de grupos económicos argentinos y europeos (Clarín y Telefónica) que pujaban por la adecuación de las normas estadounidense ATSC y europea DVB-T/H, respectivamente.
Las presiones, conflictos políticos y la discusión de la ley de radiodifusión en el país austral frenaron el seguimiento de este tratado, pero no su finiquito. Ahora, si bien argentinos y brasileños no sentencian que tendrán un mismo estándar, en este caso el brasileño/japonés, sí generan las condiciones económicas para que la adecuación sea más que evidente, hasta el punto que el ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, declaró la cierta posibilidad de la adopción del estándar: “Es una posibilidad importante que la Argentina se sume a la norma japonesa de TV digital”.
El hecho de que ambas naciones podrán realizar sus operaciones comerciales con las monedas de curso legal de ambos países, obviando al dólar, que se une a la decisión de hacer vehículos militares- llamados “Gaucho” -y la compra de una flota de aviones Embraer que darán oxígeno a Aerolíneas Argentinas, financiados a cómodas cuotas, hacen del paquete negociado un lucrativo negocio que además traerá consigo inversiones para crear empresas de electrónica y de software entre ambas naciones.
Y Venezuela
Al estar Colombia y Uruguay decididas por una norma (DVB-T/H) y al estar Argentina y Brasil por otra (ISDB-T) el escenario para Venezuela es mucho más complejo, pues no sólo dependerá de una decisión netamente técnica. Ahora, los acuerdos comerciales y la poca tajada que podamos obtener para crear una industria nacional serán temas incluso más relevantes que el tecnológico. ¡Lamentable! pero no queda otro camino.
Algunos expertos, entre los que destacan miembros de la comunidad universitaria, aseguraron que ahora, las posibilidades venezolanas se reducen a esos dos estándares. De los dos tenemos que hacer las comparaciones y acuerdos con los países que ya adquirieron la mejor porción de la torta.
Si nos decidimos por los europeos, tendremos puntos a favor, como: somos socios necesarios de los colombianos, incluso, podríamos tener más capacidad negociadora con el vecino país, dados nuestros innumerables intereses socio económicos y culturales. Si a esto le sumamos la incorporación de los países ALBA tendríamos un mercado en la región de casi 100 millones de posibles usuarios que se deben sumar a los europeos, africanos y buena parte de asiáticos. Garantizaríamos equipos baratos por la economía de escala, pero, las posibilidades de instalación de fábricas en el país, estarían sujetas a acuerdos con Colombia.
Si la opción es la brasileño/japonesa, tendríamos ciertamente acceso a un mercado gigante, de más de 200 millones de personas, pero, el eje Caracas-Manaos, que anunciamos en Últimas Noticias, hace pocos meses, estaría también limitado y sujeto a lo que nos quede de los acuerdos argentino-brasileños, países que además podrán utilizar sus monedas, es decir, comprar en Reales brasileños en Argentina o en pesos argentinos en Brasil.
¿Cuál será la decisión del Presidente Chávez? Sin duda no será fácil, pues se la pusieron mucho más complicada. Ahora, tendrá que negociar con alguno de estos dos oferentes (japoneses o europeos), pensar en los chinos y su norma DTMB, sería un salto al vacío, una aventura que ni siquiera los amigos del ALBA estarían dispuestos a seguir.

TOMAR EN CUENTA
• El flujo de dinero entre Argentina y Brasil es de 30 mil millones de dólares al año, 6 o 7 veces más que el que existe entre Venezuela y Colombia. Se estima que con los acuerdos recientemente firmados dicho intercambio se incremente
• Alexander Lukachenko, presidente de Bielorrusia estaría interesado en establecer en Venezuela una fábrica de decodificadores y demás componentes para la televisión digital terrestre. Según los euroasiáticos su tecnología permite trabajar con cualquier estándar de TDT, sin embargo, se especializan en DVB-T/H pues es la norma que ellos implementan

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