¿Qué pasó con el Canaima educativo?

Desacuerdos con Portugal y poca prioridad gubernamental son las causas principales del retraso. Hoy día, Venezuela tiene menos de 150 mil equipos instalados en las escuelas, apenas un décimo de la oferta inicial que hiciera el presidente Hugo Chávez

La semana pasada estuvo cargada de contundentes críticas a la pertinencia o no de destinar 5 mil millones de dólares a la compra de armamento ruso. Si es acertado o no, sólo vale para los entendidos en materia de geopolítica; a quienes nos ocupa el tema tecnológico, la decisión y premura que el Gobierno nacional le ha dado al tema armamentístico genera angustia y preocupación, tanto por las repercusiones que tiene el incentivo a la cultura de la guerra, como por la diligencia que ha habido para acelerar la adquisición de armamento.

Tal velocidad, es inversamente proporcional a algunos proyectos en materia de tecnología que el Gobierno Nacional emprendió en los últimos años en procura de la tan anunciada independencia tecnológica. Si enumeramos la lista de proyectos que se han emprendido en el último lustro y que aun no alcanzan las metas deseadas, usaríamos muchas páginas para contar los cientos de complicaciones que ha habido en cada uno de las iniciativas. Sólo nombraremos los Infocentros, la fábrica de VIT para computadoras, la de Vtelca, para celulares, sin mencionar los proyectos para instalar líneas de producción de lavadoras y neveras.

En este espacio queremos dedicarle especial atención al proyecto que anunció el presidente Chávez a mediados del 2008 para la instalación en Venezuela de una línea de producción de computadoras escolares, adquiridas por acuerdos bilaterales, al gobierno de Portugal.

El llamado proyecto Magallanes, encomendado a la empresa lusitana Youtsu o Jpsc, era ambicioso. El más ambicioso del mundo en su momento. El Gobierno, había acordado con los lusitanos la adquisición de un millón de computadoras, que se colocarían en las escuelas bolivarianas y que estarían totalmente operativas para este año escolar 2009/2010.

A la fecha, sólo 150 mil equipos se colocaron en algunas instituciones educativas que no superan la etapa de prueba. Además de la lentitud en la concreción del proyecto; hubo una reducción considerable en el número de equipos solicitados a los lusitanos: del millón inicial, la cifra bajó a 600 mil, para luego reducirse a 350 mil. Este último número, ha sido alcanzado en un 60%.

Acuerdos a paso de tortuga

El motivo del retraso, según revelan algunas fuentes del sector ha estado en algunos desacuerdos con los precios para la ejecución del proyecto Canaima Educativo. Debe saberse, que el ambicioso proyecto, no solo incluye el ensamblaje del Classmate PC, diseñado por la corporación Intel. También incluye la inducción técnica, elaboración de aplicaciones educativas, capacitación de docentes y garantías de infraestructura, es decir, acometida eléctrica y acceso a internet.

Muchos de estos puntos no se han concretado y de allí viene el principal argumento que postula el Gobierno para explicar el retraso del Canaima Escolar.

Pero quizás el mayor retraso que tiene el ambicioso y notable proyecto, ha sido la poca prioridad que ha tenido para el Gobierno; que sigue más interesado en otros temas que uno crucial para el futuro del país: la educación tecnológica.

Argentina adelantada:

El pasado martes 6 de abril, Argentina anunció, a través de la Presidenta Cristina Fernández, el inicio del proyecto Conectar, que llevará 3 millones de computadoras a las escuelas públicas argentinas. Este año, se instalarán las primeras 350 mil. En dos años esperan culminar el proyecto. El gobierno gaucho, no montará nuevas fábricas, pues trabajará con los integradores locales. Esperan culminar las metas previstas, un ejemplo, que tristemente debemos seguir en Venezuela para poder concretar un proyecto, que ya suma 4 años estudiándose y revisándose en los diversos entes que el Gobierno delegó su ejecución.

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