Periodistas blogueros o blogueros periodistas

Comenzó la polémica y no sé por qué. Recientemente, durante la realización del #NokiaTalk realizado en Caracas se generó una tácita discusión sobre los roles de periodistas y blogueros en la era de la blogósfera. Hacer ver que ambas ocupaciones tienen un parecido o una diferencia es un error de forma y de fondo.
¿Ocuparán los blogueros los espacios de los periodistas? Es una pregunta frecuente entre muchos colegas que sienten que el título adquirido en una Universidad otorga una patente de corso que sólo delega el derecho a informar los hechos noticiosos a los periodistas.
Más allá de las posibles mezquindades, en buena medida el temor de muchos periodistas es el grado de credibilidad que tenga el bloguero, que en función de su derecho de dar su opinión solape los principios éticos de la profesión, enseñados con esmero en las universidades.
Sin embargo, a pesar de lo válido que puede ser ese sentimiento, merece también una revisión interna entre muchos colegas que poco o nada han hecho por adaptarse a las oportunidades que ofrecen las Tecnologías de la Información para expandir las fuentes informativas y las audiencias.
Muchos colegas optan por incorporarse a la gran prensa, las grandes cadenas televisivas o radiales y así, valerse del prestigio del medio para darse a conocer, proyectar su trabajo o simplemente cumplir las pautas. Lo grave de esta actitud es que se heredan los vicios, las rutinas y los desfases de los medios tradicionales.
Esto ocurre precisamente en momentos donde esa gran prensa busca oxigenarse en las redes sociales. Buscan alternativas más frescas para informar; también intentan seducir nuevas audiencias y fuentes de información. Esa gran prensa, paradójicamente ansía tener a los blogueros, a esos cronistas de lo cotidiano, a ciudadanos que tomaron las herramientas de internet para hablar, sin tantos tapujos y reglas. Sienten que estos ciudadanos se acoplan mejor a esas necesidades de cambio que tanto necesitan los medios tradicionales.
Pero, a pesar de esa necesidad, la gran prensa mete el freno. Sabe que el bloguero, tiene su propia ética, que se basa en hacer caso omiso a las reglas; esta libertad, legitima, se ve con mucha cautela, pues los elementos subjetivos se mezclan con la realidad, distorsionando en buena medida el mensaje final.
Si el bloguero, respeta los cánones y se transforma en un vocero respetable de la realidad de su comunidad, su entorno o grupo de interés será exitoso y seguramente obtendrá, por sus propios medios, la credibilidad de las audiencias y el respeto de la prensa tradicional.
En pocas palabras, el periodista tiene el deber de adaptarse. Apelar a esos principios deontológicos de la profesión y hacer informaciones genuinas, más integradas con la comunidad o las fuentes, enriquecerá plenamente al periodismo. Usar las herramientas de internet y ser un periodista bloguero, sería ideal para el profesional, para el medio de comunicación donde trabaja y obviamente para la comunidad.
El bloguero, por su parte, ejerce una labor que puede ser hermosa, si no se corrompe o aprovecha su influencia para orientar opiniones en pro o en contra de un producto, empresa o persona. Lo genuino del bloguero es su desparpajo; esa actitud hacen respetables el trabajo y también podría garantizar los ingresos.
Cada uno en su espacio- periodistas blogueros o blogueros periodistas- tienen una función enorme en la nueva era de internet. En la Sociedad de la Información y del Conocimiento existe una enorme necesidad por ampliar y tener diversas fuentes informativas; en la amplitud de criterios se sustentan mejores informaciones y al final tendremos ciudadanos con más criterio y quizás interesados en ser blogueros o periodistas blogueros

2 comentarios:

Yeiza Sarmiento dijo...

Hola:
Me ha parecido muy interesante lo que dices, pues, aunque el blog se sigue viendo como un género bastardo. Creo que hay que apostar por los buenos blogueros.

Ya hay muchos periodistas que se vuelcan en este canal de comunicación, y no sólo como mero reflejo de la columna de opinión que tenga en la prensa.

Yo misma he descubierto la lectura en blogs como una forma de aproximación a la pantalla como soporte, pues, reconozco que me resistía. No me gustaba leer desde el ordenador, cuestión de hábitos.

Un post bien escrito, cuidado y que aporte algo al lector es perfectamente válido dentro de la dieta mediática del consumidor. ¿Por qué no desarrollarlo?

Estudiante de Periodismo y bloguera
Yeiza Sarmiento
http://reflejos-juegos-de-espejos.blogspot.com/

Anónimo dijo...

La libertad de expresión y el derecho a la información es un derecho de la humanidad. El sujeto del derecho es la persona. Por tanto, el Pdsta no es el dueño de esta libertad ni de este derecho; es un profesional que la sociedad humana ha configurado para que le informe, es un instrumento de ese derecho. Al rechazar lo que dice un Pdsta. no se esta contra esta libertad. De alli que, se hacen necesario periodistas con criterio. que asuman su papel, que cumple su deber y defiendan su derecho. Los blogueros, igual que los periodistas, son comunicadores sociales. O el periodista supera su mediocridad o será superado.