Las entidades con menos acceso a internet y las tecnologías de la información del país demostraron mayor conexión con el presidente y votaron por él con amplio margen; la dependencia económica puede ser una explicación
Heberto Alvarado
Vallejo
Las regiones del país con la penetración de internet más
baja, fueron las que más se identificaron con el candidato a la reelección Hugo
Chávez Frías, ratificado como presidente de Venezuela hasta el año 2019.
Venezuela, que promedia una penetración de internet del
40%, similar al resto de la región,
tiene, diferencias significativas en el acceso a internet entre sus entidades.
Sólo existen tres estados del país con promedios con promedios de penetración superiores al
60% y que la sumatoria, promedian el 70% de penetración.
En el país existen visibles desigualdades, así, entidades
como Apure, Amazonas, Delta Amacuro y el estado Yaracuy, promedian el 15% de
penetración, tres veces por debajo de la media Latinoamericana, a niveles
primarios del acceso a la red.
Si bien el acceso a la red en regiones recónditas de estas
geografías dificulta la acometida de servicios de telecomunicaciones; el propio
Estado ha realizado las inversiones y cuenta con los recursos técnicos para
garantizar el acceso a la red a estas zonas del país.
Sin embargo, y a las cifras nos remetimos, estas entidades,
están dramáticamente atrasadas con relación al resto del país. Una diferencia
que representa en los hechos, menos oportunidades laborales, menos conocimiento
de las herramientas digitales, menos acceso a la información.
A pesar de las serias limitaciones y las bajas cifras de
acceso a internet, estas regiones del país fueros las que más apoyaron al
Presidente Hugo Chávez en su tercera reelección, al promediar más de un 63% de
las votaciones.
La poblaciones rurales del país, con menos acceso a las
redes de telecomunicaciones, son paradójicamente las que más apoyo dieron al
Gobierno Central. Un respaldo que seguramente se replicará en las elecciones de
regionales de diciembre próximo, pero que tampoco tendrán una vinculación
directa con una política de los candidatos del chavismo de reducción de la
brecha digital en estas entidades.
Estos Estados, a la vez, son de los más empobrecidos del
país, con poco desarrollo agrícola y pecuario y una alta dependencia hacia las
políticas sociales del Gobierno, que por cierto no incluye la masificación del
uso de las tecnologías de la información dentro de las políticas de inclusión.
De hacerlo, las cifras de acceso a la red fueran otras.
Más urbanidad y Más
paridad
En el Distrito Capital, Miranda y Nueva Esparta, la relación
fue menos favorecedora al Presidente de la República. En estas regiones, que
sextuplican en promedio la penetración de las entidades con menos internautas,
hubo mayor paridad entre el electorado.
Miranda con 90,12% de penetración de Internet y Nueva
Esparta con 60%, casi empataron en su elección presidencial. Son regiones,
donde paradójicamente los gobiernos regionales han realizado apuestas concretas
para reducir la brecha digital. Además, utilizan las tecnologías de la
información para prevenir el delito con vigilancia en las zonas más
vulnerables.
¿Qué resta?
Aunque esta reseña se basa en los datos estadísticos que
aportaron la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y el Consejo Nacional
Electoral, demuestra por simple estadística, cómo la dependencia económica del
ciudadano con sus autoridades, genera un vinculo poderoso al momento de
relegitimar el poder.
Conviene, para el bien colectivo, que las autoridades
regionales y municipales, próximas a renovarse, tengan en sus planes de acción
la reducción de las brecha digital en las entidades más deprimidas y con menos
acceso a las tecnologías de la información.
Una política gubernamental que logre reducir la brecha
digital, además de otorgarle herramientas a los individuos para su
sostenimiento, contribuye con la reducción de la pobreza y la independencia
económica.
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