Intereses políticos y económicos podrían estar afectando el despliegue de la banda ancha inalámbrica en el país
Una noticia importante para el desarrollo del sector de telecomunicaciones abrió esta Semana Santa: la corporación Sur Coreana Posdata dará músculo financiero al operador venezolano Movilmax para potenciar el desarrollo de la red WiMax Móvil en todo el territorio nacional.
La decisión del consorcio asiático de apostar por Venezuela llegó en un momento crucial para el futuro del estándar en el país. Antes de entrar explicar el porqué de esta afirmación, debo primero explicarles que Wimax es una tecnología que ha estado desarrollándose por varios años como respuesta a la necesidad de tener una red de banda ancha inalámbrica; es decir, dar velocidades de subida y bajada de datos y un ancho de banda cercana a la que ofrece los cables de cobre o fibra óptica. Es una solución eficiente para dar acceso de calidad a zonas donde el cable no puede llegar por condiciones topográficas: montañas, llanuras, entre otras. Es la tecnología que hasta ahora garantiza un mejor acceso a banda ancha en las zonas pobres y rurales del país.
MEZQUINDAD O INDIFERENCIA
La llegada de Wimax ha traído muchas discusiones entre los fabricantes de tecnologías telemáticas porque su desarrollo implica un cambio radical en los modelos de negocios; por ejemplo, un usuario podría tener un celular WiMax con el cual podría descargar datos de internet, subirlos, conversar por teléfono, ver televisión y hacer video llamadas a costos muy bajos, pues toda la oferta estaría realizada en el protocolo IP. Es decir, sería como hablar por Skype, Messenger u otro servicio. Se pagaría básicamente una renta mensual sin límites de tiempo para hablar o de megas para descargar.
¿Se imaginan a un operador de telefonía móvil o fija descartando el cobro del servicio de voz como centro de su negocio? Sin dudas involucraría una redefinición, una postergación de lo planificado y una pérdida económica temporal por dicho cambio.
Aunque no se puede afirmar que Movilmax ha tenido frenos en su desarrollo, una serie de acciones o desatenciones dejan mucho que desear y sin dudas generan dudas sobre cómo se está manejando el tema de WiMax en Venezuela.
La empresa se vio en la necesidad de buscar dinero en el exterior por el poco interés que despertaba entre inversionistas locales, no por fallas en la tecnología o por bajas expectativas ante el consumidor nacional. Algunas voces de la industria aseguran que hubo temor: “Muchas empresas descartaron la inversión por posibles represalias de parte de Cantv, la corporación no dice nada, pero el miedo existió, incluso, se generó falta de interés de la banca nacional: privada y del Gobierno en ofrecer financiamiento”. Comentó una fuente que prefirió mantenerse en el anonimato.
Lo cierto es que la única oferta WiMax que tenemos en Venezuela la realiza Movilmax; de las pruebas que realizaron diversas empresas e instituciones del Gobierno sólo se sabe que fueron exitosas; de allí a alguna oferta concreta para el usuario final nada se dice.
Muchas preguntas surgen, y, ante la ausencia de una respuesta oficial, siguen latentes: ¿Será políticamente conveniente para el Gobierno que una empresa privada fuera la primera que ofrezca una red WiMax nacional y a precios módicos?; ¿Por qué los grandes operadores no responden a Movilmax sobre necesidad de arrendamiento de sus torres para que pueda crecer, estarán preparadas para competir con esta tecnología?; ¿Por qué Conatel no ejerce su rol de árbitro y obliga a los operadores a arrendar estas torres, tal cual lo expresa la Ley Orgánica de Telecomunicaciones en sus artículos 126 al 129?; ¿será que el riesgo de tener a un gobierno competidor y regulador estaba bien fundamentado?
Las preguntas siguen sin respuestas, pero sin dudas, la indiferencia actual marca una tendencia negativa para los consumidores y lamentable para el próspero sector de telecomunicaciones. Hoy fue Movilmax la que tuvo que “brincar y saltar” para garantizar su oferta a los venezolanos; mañana puede ser otra empresa. La consecuencia final, de no tomarse correctivos, sería un sector monopolizado por uno o dos actores, con lo cual la competitividad, la oferta y los beneficios a los clientes se verían peligrosamente reducidos.
EL OXIGENO LLEGO
La oferta de Posdata se traduce en una inversión de 30 millones de dólares, con los cuales Movilmax podrá tener 100 radio bases adicionales en Caracas, con lo cual cubriría casi la totalidad de la superficie caraqueña. También incluye 300 estaciones base y 30 mil dispositivos para la venta en la fase inicial del 2008. En los próximos 18 meses se ampliará la cobertura y se garantizará el servicio en el eje Caracas-Maracaibo, en Valencia aspiran a estar en julio de 2008.
En los próximos 3 años Movilmax, Movilmax aspira a darle cobertura a 8 millones de usuarios en Caracas e incluso los 28 millones de venezolanos. En 5 años la empresa aspira a tener 2.5millones de suscriptores en todo el país.
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