Perú se convirtió en la tercera nación del continente en apostar al estándar japonés (ISDB-T) de televisión digital terrestre. El anunció fue realizado por el ministro de transporte y comunicaciones de la nación Inca, Enrique Cornejo.
Será el MTC quién decida cuál será el modelo de comercialización, pero pareciera que se delegará a los operadores actuales controlar los transmisores. De hecho, el ente ministerial dio plazo de un año para que las televisoras compren los nuevos equipos.
El Gobierno peruano está evaluando el modelo que se implementará para la comercialización de los decodificadores, indispensables para que los televisores análogos puedan transmitir la señal digital que estará en prueba.
La prensa peruana explicó brevemente que se concederán licencias de uso del espectro a los mismo canales establecidos, que realizarán pruebas y transmisiones paralelas hasta el apagón análogo, fijado para 2023.
Para los peruanos el tránsito a la televisión digital significará una inversión inicial de 28 dólares por el decodificador. El monto, no ajustado al poder adquisitivo de los peruanos podría obligar al gobierno a subsidiar las llamadas "cajitas".
Perú llegó a la decisión luego de más de dos años de intensas discusiones y pujas con el otro oferente potencial: el DVB-T/H de Europa. Se espera que las primeras transmisiones se inicien en 2011.
Una de las jugadas estratégicas que inclinó la balanza a favor de Japón es el apoyo que dará Brasil, nación que dará cooperación científica por más de 500 millones de dólares.
¿Y Venezuela?
Se espera que para el 18 de mayo el ministerio de telecomunicaciones e informática realice el anuncio sobre el estándar seleccionado por Venezuela. La puja que hasta 2007 era entre japoneses y europeos, sumó en 2008 a los chinos. Fuentes no oficiales garantizan que la decisión ya está tomada y se inclinó a favor de la norma japonesa.
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