La Cantv inició esta semana su segunda etapa luego de la compra del Estado de más del 90% de las acciones de la compañía de telecomunicaciones más importante de Venezuela, única que administrará un satélite de comunicaciones en América Latina con sentido socialista. Ahora bien, de los lineamientos que siga Jaqueline Faría, nueva presidenta de la Cantv, y de la interpretación que tenga de los mismos dependerá en buena medida la percepción que tenga el mercado, los accionistas y consumidores de la operadora.
En los tiempos de Socorro Hernández, Cantv dejó claro que la empresa podía ser rentable a pesar de todas las nuevas reglas que impuso. En buena medida, el espíritu conciliador de la ex ministra y presidenta de Cantv eran un elemento de peso para que la empresa siguiera un mismo camino.
Ahora, la polémica figura de Faría, incorporará en la Cantv el elemento partidista a las decisiones de la empresa en lo interno y externo. Algunos empleados estiman que podría iniciarse una depuración de la nómina por meros preceptos políticos. Si bien Faría descartó este tipo de decisiones, la expectativa continúa en la operadora.
En lo externo, existen muchas preguntas y dudas que parten de la manera en la cual Faría une ideologías, sentimientos con realidades y tendencias."La televisión es el enemigo", "la comunicación móvil ha afectado a la de persona a persona" "Los contenidos no deben ser estimulantes del consumismo", "daremos prioridad a las conexiones fijas que a las móviles, pues tenemos que liberar espectro". Frases que encierran muchas respuestas y muchas más preguntas.
Pero, finalmente, será la gestión la que hable por ella. Tendrá que demostrar que tiene capacidad para gerenciar al Distrito Capital con más de 7 millones de habitantes y CANTV, con más de 16 millones de clientes si sumamos usuarios de celulares, telefonía fija e internet.
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