Para el máximo ejecutivo de la operadora de TV satelital, Americana de Televisión, con sede en Maracaibo, es necesario que se cree un reglamento dentro de la ley de Resorte, relativo a una reformulación del concepto de TV paga. Aspiran a un trato más equitativo, un pago justo y regulado y por lo menos alcanzar que un 30% de la grilla de los canales ofertados por los operadores, sean nacionales y regionales
A las 10 de la mañana las oficinas de Atel Televisión en la ciudad de Maracaibo están atiborradas de personas. Una de ellas bien maquilladas, con trajes de gala; otras con disfraces, algunas con uniformes de Chef. Ellos comparten los 2500 metros cuadrados del canal con el personal administrativo, los técnicos de sonido, iluminación, máster, postproducción, y con los productores de contenidos regionales que utilizan la señal satelital de este operador para llegar un público que lejos de ser endógeno, trasciende las fronteras del Zulia y de Venezuela.
En pocos minutos, en la pequeña sala de espera se rompe el silencio. Ricardo Bravo aparece, muy bien trajeado y con la mente a mil kilómetros por hora pensando más rápido que sus propios movimientos. «El tema que tenemos que hablar es delicado, pero creo que debemos hacerlo».
Antes de iniciar la entrevista Ricardo explica parte de su experiencia en la industria de la radiodifusión. Se define como experto del broadcasting y por eso está convencido que en Venezuela urge un reajuste, un cambio y una ampliación de los incentivos para la creación de más y más televisión. ¿Qué tipo de televisión? Prioritariamente la que ofrezca información. ¿Qué tipo de información? Cualquier contenido que satisfaga las necesidades de todos los tele espectadores. ¿Qué tipo de tele espectadores? Todos, desde aquellos que viven en España y deciden ver información de Venezuela por curiosidad, hasta aquellos que viven en Carupano y desean tener contenidos televisivos de su población.
Es por eso que Ricardo está convencido que el futuro y el presente de la televisión está en la suscripción. Es ese el motivo que privó para proponer la creación de un reglamento para la televisión por suscripción dentro de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión.
Bajo esa premisa, este ingeniero en telecomunicaciones, está convencido que los contenidos regionales podrán consolidarse y los nacionales sincerarse. Sabe también, que dentro de su tesis Atel recibirá un beneficio, pues será punta de lanza del desarrollo de muchos canales regionales que irán incrementando sus ingresos, que a la larga beneficiarán a su operadora. Una acción nada despreciable, en todo caso hábil y promotora de un beneficio económico más equitativo.
«Hace seis años comenzamos con una programación basada en los productores independientes asociados y canales regionales. Difundimos los mejores contenidos televisivos que se producen a lo largo y ancho del país. Somos un canal de canales, que sube al satélite esos contenidos. El 60% de las 46 televisoras que están dentro de la programación de ATEL son productoras de distintas regiones del país.» Comenta Ricardo Bravo.
Comentarios