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| Mañana lanzan el iPad2 |
La nueva tableta dejó claro el rumbo que toma Apple; diferenciarse en la categoría apegado a una plataforma propia y un hardware que también despunta y se hace simbiótico con los demás dispositivos que oferta la corporación desde computadoras hasta los iPod y claro está el emblemático iPhone.
Con el iPad 2 también debutan las sinergias con las robustas tiendas de aplicaciones de Apple que no sólo se conforman con ser pioneras, si no que apuestan a seguir llevándole a una buena ventaja incluso a gigantes como Google que apenas este año ofreció su Android 3 creado para las tabletas
Heberto Alvarado Vallejo
El último trimestre de 2010 y el primero de este 2011 han representado para la industria del cómputo móvil una demostración de su necesidad de evolucionar, captar nuevos mercados y sobre todo competir en segmentos efervescentes como el de las tabletas.
En un período de un año, que comprende la salida del primer iPAD hasta la llegada de la segunda generación de la tableta de Apple, el mercado ha sido inundado de diversas apuestas de la industria que sigue dirigiendo sus acciones al ritmo que marca Apple. Pasó con los celulares musicales, posterior al lanzamiento del iPod y ocurrió con los Smartphone con pantallas táctiles, luego de la llegada del iPhone.
Pero en esta oportunidad hubo otros participantes en la contienda. El primero de ellos Google, que a finales de enero lanzó su versión 3.0 de Android, según ellos la única plataforma pensada y concebida para las tabletas. Un producto que tuvo a Motorola como su primer cliente y que tendrá en las poderosas Samsung y LG sus grandes promotores en el mundo.
Pero no sólo Google, Motorola, Samsung y LG pudieron acelerar la acción de Apple; el lanzamiento de los primeros productos Hp Palm, que incluyó una interesante tableta, la Touchpad, a nuestro juicio, un dispositivo muy robusto que pudiera tener aceptación en los mercados, si el musculo logístico de HP se hace sentir en los próximos meses.
No podemos dejar de mencionar la PlayBook de RIM, que finalmente tendrá su debut en sociedad el próximo abril, junto con Sprint y el aliciente de ser un equipo 4G, el primero de la categoría y que vendrá con la promesa y gran esperanza de la corporación de Waterloo, el nuevo sistema operativo PlayBook OS, que podría ser el sustituto de RIM OS en los Smartphone BlackBerry.
En este contexto, Apple no la tenía fácil. Debía acelerar la llegada del nuevo iPad si quería seguir marcando el ritmo de la industria. Indudablemente que el poder de sus rivales les obligaba a lanzar una propuesta que los distinguiera y siguiera produciendo ese efecto mágico que producen las presentaciones de Apple en buena parta de los medios de comunicación especializados.
El mercadeo negro
Pero no sólo a sus rivales de siempre y nuevos contendores debió salir al frente Apple. En los meses previos a la llegada del iPad2, se inició una cruenta guerra mediática en contra de la corporación californiana; una despiadada y poco objetiva, donde se colocó a Apple y a Steve Jobs como los principales promotores de la maquila tecnológica en las plantas de Shenzen de su aliada Foxconn, la empresa responsable de la fabricación de buena parte de los productos de la manzana.
La contratación de más de un millón de trabajadores, exclusivos para las líneas de producción de Apple, en lugar de generar aplausos, causó estupor entre algunos medios que incluso responsabilizaron a Jobs de los problemas de salud que presentaron algunos trabajadores de Foxconn, por manipulación de químicos tóxicos, que se utilizan en el iPAD.
Los medios de comunicación chinos, atacaron a Apple, obviando la enorme responsabilidad que tiene el gobierno de aquella nación de garantizar las mejores condiciones para el trabajo.
¿Qué ocultó esta campaña? Es evidente el interés que puede haber entre las empresas chinas de frenar de alguna manera el éxito rotundo que ha tenido Apple en esta nación, hasta el punto que para los últimos resultados financieros de la corporación, que le dieron dividendos recordos de 6 mil millones de dólares, buena parte de ellos llegaron de los bolsillos de los ahora prósperos chinos, quienes prefieren un iPhone, iPad o iPod, en detrimento de los productos de las grandes corporaciones chinas de la electrónica.
Se ocultó en esas informaciones el interés que tienen las operadoras chinas de tener más y más productos de Apple. Una de ellas, China Mobile, con más de 500 millones de suscriptores, expresó que ya trabajan junto a Apple para que se desarrolle un iPhone con la tecnología 3G TD-SCDMA, estándar que solo funciona en esta nación, pero que sin dudas tiene la escala suficiente
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