Tiene que ser "fácil y, al mismo tiempo, lo suficientemente desafiante como para mantener el interés en continuar jugando", explicó el vicepresidente para América Latina de Rovio Mobile, Jere Erkko, durante un encuentro con periodistas con motivo del día de los desarrolladores Nokia en Colombia.
Ese es el caso del popular "Angry birds", apuntó, porque "es fácil empezar a jugar, pero cuando quieres pasar por encima del tercer nivel se convierte en todo un desafío".
"Angry birds" lo protagonizan unos simpáticos y vengativos pájaros que quieren eliminar a unos cerdos verdes que han robado sus huevos, lanzándose sobre ellos con la ayuda de un enorme tirachinas (resortera).
El primer ministro británico, David Cameron, la cantante australiana Kylie Minogue o el patinador estadounidense Tony Hawk son algunas de las celebridades que han reconocido públicamente su adictiva afición a "Angry birds".
Pero la notoriedad de un videojuego también radica en la calidad del diseño, subrayó Erkko, y consideró que para conseguirla es muy importante la retroalimentación con los usuarios, ya que "son los jugadores los que dan la oportunidad de desarrollar nuevas cosas".
Erkko apuntó que Rovio Mobile se encuentra en el proceso de desarrollo de una nueva versión de "Angry birds" para consolas, aunque prefirió no anunciar fechas de lanzamiento ni especificar en qué plataformas estará disponible.
Lo que sí adelantó es que "trabajará con plataformas importantes", "no se limitará a una sola" y "romperá un poco las reglas" de la aplicación para móviles, con nuevas modalidades de entretenimiento.
"Es importante trabajar en todos los soportes, porque uno nunca sabe cuál será el exitoso", indicó.
Además, recalcó la ventaja que supone combinar los ingresos de un videojuego con productos asociados a la marca, como peluches y camisetas.
La industria de los videojuegos mueve decenas de miles de millones de dólares al año. Actualmente se libra una carrera por el liderazgo de este suculento mercado entre el cabecilla Nintendo y sus rivales, Microsoft y Sony. EFE
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